Pantano de Tibi

Monumental obra de ingeniería hidráulica de inmenso valor histórico y cultural, la construcción del mismo estuvo motivada por la necesidad de satisfacer las demandas de agua de los agricultores de la Huerta de Alicante, que pese a disponer de buen suelo veían amenazadas sus cosechas constantemente debido a la carencia de agua durante el verano (consecuencia ésta derivada del régimen fluvial del río Montnegre, típicamente mediterráneo, caracterizado por dos picos máximos en primavera y otoño y un fuerte estiaje en verano).

Pantano singular, uno de los más antiguo de Europa y considerada de las más hermosas obras de su género, su construcción comenzó en 1580, tras el real permiso concedido por Felipe II, quien indicó que habría de ser la ciudad de Alicante la que sufragase su coste, tardando 15 años en finalizarse. Presa de gravedad de 42 m de alto, concebida para retener 3.700.000 m³, destaca en su periplo la grave rotura sufrida en 1697 y que la dejó inservible durante largo tiempo (se desconoce si fue por un fallo en los cálculos o bien provocada por quienes habían visto reducidos sus beneficios tras su construcción, con la posterior ordenación del riego). Este acontecimiento provocó grandes pérdidas permaneciendo así durante cuarenta años hasta que en 1736 se acometieron las reparaciones.

Destacan los sillares bien tallados de los paramentos y la escalera tallada en piedra para subir a la explanada superior y que, según Cavanilles es tan angosta, desigual y peligrosa, que solo es de uso para los acostumbrados á ella.

El ilustrado narraba de la siguiente manera el importante momento de limpiar el pantano de los lodos acumulados en el fondo: llegado el tiempo de limpiar el pantano concurre mucha gente de los pueblos vecinos, maniobra de limpieza que encerraba un grave

Foto de José Manuel Callados

peligro, pues ya en una ocasión, el ímpetu de las aguas al abrir la compuerta y la rapidez con que estas invadieron el barranco arrastrando al escribano y el comisionado de Alicante, que imprudentemente se detuvieron en el barranco mas tiempo del que debian; y arrebatados por las corriente fueron después hallados sus cadáveres á larga distancia desnudos, mutilados y negros.

Las inmediaciones albergan las ruinas de diversas construcciones como la vivienda del encargado de la presa en la parte alta de uno de los cerros, cuya capilla en honor de la Divina Pastora. En la puerta de acceso se presentaba un escudo real con fecha de 1795 (durante el reinado de Carlos IV). En la actualidad solo se conserva el hueco donde estaba el escudo.

La casa de los trabajadores, el lavadero, la fuente, la acequia de los enamorados, o el canal labrado en la roca.

La admiración que despierta su inmensa mole, nos llena de admiración.

Actualmente, la falta de mantenimiento y limpieza del embalse ha hecho que se halle aterrado a la mitad de su capacidad, con las aguas canalizadas desde el pantano hasta su destino.

Casa y Ermita

Primer puente de acceso

Escalera picada

Escalera picada entre la presa y montaña

Parte alta de la presa

Inscripción del puente

“CAROLUS IV

PATER PATRIAE

PONTES, VIAMQUE ROTIS

PROVEXIS

A.D. MDCCXCV”

Quarantamaula, Una leyenda.

Quarantamaula, quien tuvo aterrorizado al municipio entero.

Unos afirmaban que parecía un gato negro y que solo verlo helaba la sangre; otros decían que tenía forma de caracol; otros, que era como un demonio peludo; y había quien aseguraba que era un ser mitad humano, mitad gallina.

Era conocido como Quarantamaula. Vagaba por los alrededores de la localidad alicantina y se escondía entre los cañizares del pantano. Cuando se le escuchaba caminar, todos los habitantes de la villa se escondían dentro de sus casas y cerraban las puertas y ventanas, presos del terror que les provocaba escuchar aquel sonido como si de unas cadenas arrastradas se tratase.

leyenda utilizada para asustar a los niños de la población con el objetivo de que se portasen bien y no hicieran fechorías.

Pero solo escuchar esta leyenda asusta a niños y mayores.

Ermita de la Divina Pastora

Situada en la parte baja de la presa del pantano de Tibi, el mas antiguo de Europa que almacena agua en la actualidad.

Es lógico pensar que las necesidades religiosas de los trabajadores durante la construcción del pantano, hiciesen levantar una ermita junto al mismo.

Ermita dedicada a la Divina Pastora , en ella se celebraban misas los días festivos.

En la actualidad se encuentra abandonada y con la finalidad de mantener en pié tanto a la ermita como a la construcción contigua, se han tabicado puertas y ventanas, y si no fuese por el hueco de campana abierta en la parte superior de la fachada y por estar enclavada entre dos edificaciones , pasaría como un edificio mas.

Entre el hueco de campana este y la puerta existía un escudo real, pero en la actualidad solo queda el hueco.

TRABAJO PUBLICADO EN EL LIBRO

Mis publicaciones

SENDERS D'INTERÉS BOTÀNIC I CULTURAL DE l'ALCOIÀ I EL COMTAT.

Obra de:

Lluis Serra.

Nuria Lara.

Guillem Torres.

AL PANTANO DE TIBI. Ruta

Ruta verdaderamente fácil y cómoda, ya que la aproximación en vehículo facilita muy mucho este recorrido, por lo cual, nos permitirá disfrutar mas de sus contenidos recreándonos con ellos mas tiempo.

Para ello circularemos en vehículo por la A-7 dirección Alicante hasta rebasar el PK 18 y seguidamente tomaremos la salida dirección Bussot CV 827, que en principio nos conduce a una rotonda donde tomaremos dirección urbanización y seguidamente a la gasolinera del Maigmó.

En el caso de acceder desde Alicante por la A-7, tomaremos la salida de la gasolinera del Maigmó.

Una vez en las proximidades de la propia gasolinera y dejando a la misma a nuestra derecha, observaremos un cartel informativo que nos indica la dirección a tomar en busca del pantano de Tibi.

La carretera estrecha pero asfaltada, nos conduce en un principio hasta un cruce múltiple de estrechas carreteras, tomaremos a nuestra derecha dirección este ( también se localiza una señal indicativa de dirección al pantano )

El recorrido siguiente no permite duda alguna circulando con nuestro vehículo y localizando de tanto en tanto alguna señal de sendero homologado ( amarillo y blanco ) del PRV 142 ( Xorret de Catí, Platja de Sant Joan ) que tiene parte del trazado por esta zona.

Llegaremos a una puerta metálica que impide el paso de vehículos.

En este lugar tendremos espacio para estacionar, habiendo recorrido desde la gasolinera del Maigmó hasta este punto, una distancia de 3.800 metros.

Seguimos, en primer lugar sorteando la puerta metálica, ( cuyo único propósito es impedir el acceso a vehículos) esta vez a pié y en sentido descendente, rodeados de zonas de cultivo de árboles frutales, en concreto se trata de almendros, siendo nuestro próximo objetivo el cauce del “Riu Verd o Montnegre” al que localizaremos después de un cómodo descenso por asfalto de unos 15 minutos, situándonos en lo alto de un estrecho puente que cruza el cauce, presidido este por una inscripción en una losa de piedra.

Desde este pequeño puente, dirección norte y enclavado en el estrecho barranco, localizamos la presa del Pantano de Tibi, la que adopta una forma piramidal invertida. Sin duda alguna nos encaminaremos hacia ella, no sin antes volver a cruzar un segundo puente que en principio nos acerca a una antigua casa (al parecer una antigua ermita) y seguidamente la senda se encajona en la estrecha garganta del barranco.

Una vez situados en la base de la presa, visualizamos a la derecha de la misma una estrecha y empinada escalera picada sobre la roca calcárea, con dos cables en sus laterales que hacen la función de barandilla.

La escalera trepa muy vertical entre la roca y la pared de la presa hasta alcanzar la parte mas alta de la misma, dándonos la ocasión de poder contemplar y disfrutar de esta maravilla arquitectónica del siglo XVI.

Cruzamos de lado a lado la presa, observando un claro sendero en la parte contraria de donde venimos, sendero que seguiremos el cual nos aproxima a una antigua construcción abandonada y junto a ella podremos observar un antiguo pozo de cal, utilizado en antaño para la obtención del óxido cálcico, utilizado como mortero para las diferentes construcciones.

Seguiremos el sendero en sentido ascendente en un corto recorrido para seguidamente descender en busca de la pista asfaltada que habíamos utilizado anteriormente en la aproximación a la base de la presa donde localizaremos un segundo pozo de cal con una excelente conservación.

Ahora solo queda ascender por la pista asfaltada en busca de nuestro vehículo estacionado un poco mas arriba.

El tiempo total invertido en el recorrido es de 1 hora y 10 minutos.